Voces del mar, una instalación visual y sonora de Syo Yoshihama

Casa Asia y Hangar presentan la instalación sonora «Voz del mar» del artista japonés Syo Yoshihama, que ha realizado este proyecto a raíz de su estancia en Barcelona. En el origen de este trabajo se sitúa el impacto que le ha causado la iconografía religiosa de los templos de la ciudad. Sin saber muy bien porqué, empezó a establecer relaciones entre las arquitecturas esclesiásticas,reales o representadas, en las que predomina el elemento arquitectónico arqueado como en las tumbas de su tierra natal. En particular, las tumbas de Okinawa, que según él presentan formas semejantes a las iglesias de aquí. «Cuando una persona muere, vuelve al útero materno», del que tales tumbas són símbolo. Pese a ignorar lo que

representa la imagen de la virgen, intenta superponer culturas que se encuentran en las antípodas, pero que tienen muchas cosas en común. La muerte interpretada como un regreso a los orígenes es también un regreso a la naturaleza

En 2010, terminó la carrera de pintura en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Arte de Okinawa, donde reside. Syo crea obras de arte a partir de temas interrelacionados con el sonido. Las exposiciones más relevantes del artista

son: «2012 VOCA Art Festival – Una nueva visión del arte contemporáneo», Museo Real de Bellas Artes de Ueno (2012); «Los sonidos suaves y los sonidos a distancia son invisibles», Rougheryet Gallery (2012); «TOKYO EXPERIMENTAL FESTIVAL», Tokyo Wonder Site (2012); «Kareizawa Art ICHIBA», Kareizawa Club (2011); «Creación y presentación de las obras del sonido de Syo Yoshihama», Midori Art Center (2011); y «AIR3331», 3331 Arts Chiyoda (2012). Su obra

«Ceguera» ganó el Premio Estímulo en el Tokyo Experimental Festival. El artista también realiza conciertos con trompeta y ordenador, y organiza el taller «Bion Orchestra», donde crea performances con objetos cotidianos. Con esta instalación,

Syo termina su estancia de tres meses en HANGAR, en el marco internacional de Becas de Intercambio con el Tokyo Wonder SIte de Japón gracias al apoyo de la AECID.