Sebastián Restrepo
Beca de intercambio Taller 7 - Hangar
octubre - noviembre 2018
Sebastián Restrepo. Medellín, 1985
La obra de Sebastián Restrepo tiene un componente auto-referencial, anecdótico, experiencial y biográfico. Pero este componente pasa a un segundo plano en el que su vida se convierte en el territorio de los cruces del juego y, al mismo tiempo, en una línea más de las líneas que se cruzan; una línea que se divide en una serie más cuando activa la máquina, porque la suya es una trabajo-máquina que se pone en movimiento por casualidad. Para él, sus antepasados, las casas en las que han vivido y en las que viven sus parientes, la casa de su infancia, los largos paseos por las calles de la ciudad, la gente que ha conocido, los libros que ha leído y todo lo que encuentra en su vida cotidiana constituye más líneas, más divisiones de la línea que es su vida. De este modo, su obra remite a la noción de archivo y, al igual que Atlas Mnemosyne de Aby Warburg, revela una búsqueda tan rigurosa como imposible: un levantamiento cartográfico de un tiempo, o del tiempo mismo. Podríamos pensar en cada uno de los elementos que componen la obra de Sebastián como una de las fotografías que componen ese críptico libro del historiador del arte alemán, que propone trazar un hilo conductor de una parte, de un rasgo, de un hilo de la historia europea a través de imágenes. Como empresas, ambas son inalcanzables, delirantes, hiperestéticas: ¿Cómo es posible trazar un mapa de continuidades y transformaciones a lo largo del tiempo? ¿Cómo es posible capturar el acto de convertirse? Esta imposibilidad es de hecho la mayor fortuna de la obra, en ambos casos. Esta indeterminación es lo que obliga a esos intentos de permanencia y de apertura de futuros posibles. Sebastián ha hablado de su encuentro con Warburg, y tal vez reconoció que la obra del historiador es cercana a la suya, aunque su misión (la de Sebastián) es sustancialmente más modesta: desde la cartografía de un continente a la de una vida, sin embargo, rica en líneas que superan sus coordenadas espacio-temporales individuales y ascienden a priori y a posteriori espacio-tiempos que se cruzan entre sí sin un punto de partida o de llegada. ¿Cómo no pensar en una estructura rizomática? (Del ensayo Sebastián Restrepo o la obra de arte como mapa imposible del caos, escrito por Elena Acosta, traducido por Max Schnuer y Justin Vahala. Del libro Casus editado y publicado por Taller Siete).