Diógenes sin complejo_3 Entrevista con Caterina Almirall

El Arxiu Dossiers es una archivo de dossieres de artistas que está organizado alfabéticamente. El modelo A-Z es una de las estrategias de orden más comunes, también una de las más sencillas. Lo alfabético y lo cronológico están tan interiorizados dentro de nuestra cultura que han llegado a convertirse en formatos neutrales de organización del mundo. Sin embargo, podrían existir otros. Otros que no serían tan funcionales y opearativos de cara al usuario de un archivo, quien pretende conseguir la información que busca en la menor cantidad de tiempo posible. Y si el archivo consta de artistas lo más lógico es, como sucede en el ámbito educativo, distribuirlos por apellidos y nombre.

Cuando le propuse a Caterina Almirall que interviniese el archivo, el concepto que utilicé fue el de “taxonomía bastarda”. El uso de este término un tanto pretencioso buscaba dejar claro que se trataba de organizar un archivo -o de desorganizarlo- como jamás podría hacerse con un archivo oficial u estatal con gran número de consultas. Se trataba de encriptar de nuevo el archivo. Detrás de esta idea estaba algo que ya había hecho Anna Pahissa con su proyecto de publicaciones Múltiplos, al organizar subjetivamente todos los libros que contiene la librería. Si bien Anna se encerró varios días con los libros, tratando de decidir nuevas taxonomías con materiales con los que sí tiene vínculos emocionales, para Diógenes sin complejo se trataba más bien de encontrar un nuevo método archivístico “objetivo”. Ya que los elementos del archivo son dossieres de artistas, Caterina propuso organizarlos según el horóscopo chino. Este ejercicio, entre simpático y sencillo, resultó mucho más complejo de lo que parecía en un principio. Y no sólo por demostrar que aquello que regularizamos como norma (el orden alfabético, en ese caso) es una convención entre muchas otras posibilidades, sino porque al organizar el archivo según el horóscopo chino a través de la fecha de nacimiento de cada artista, Caterina le pedía al usuario potencial que supiese de antemano la información contenida en el archivo (la fecha de nacimiento del artista), así como la estructura del horóscopo chino para poder orientarse en él. Si bien la apariencia del archivo era idéntica a la anterior, su campo de acción era totalmente diferente. Para empezar, los artistas pasaron a convertirse en animales de un horóscopo prestado de otra cultura y basado en una leyenda inaugural que Caterina nos cuenta -entre muchas otras cosas- en la siguiente entrevista: