Mermelada arquitectónica. Modular Day #4 Barcelona.

Hace tiempo que la imagen de mermelada viene a mí repetidas veces en conciertos de electrónica. Una imagen espesa de color granate rosado traslúcido, lleno de texturas y grumos; hay un tipo de sonido que me transporta ahí de manera automática. El mismo que se podría comparar con un cazo de cera caliente al fuego, esa cera de depilar que luego se aplica con una espátula. Un líquido espeso que al hervir hace burbujas grandes que van explotando y salpican como en cámara lenta. Como esa cera roja que usaba en las clases de escultura para hacer figuras rápidas de modelado (una cera que solo se puede modelar en un momento concreto, cuando no está ni muy caliente ni muy fría) y que después metíamos en agua fría para que se quedase de manera semi permanente.

Pues ahora en vez de cera de modelaje cojamos una un impulso eléctrico, una onda sinusoidal por ejemplo. Imaginemos que va a pasar ante nosotros con su forma ondulada y sinuosa y pensemos qué forma queremos darle, cuánto queremos modificarla. Si queremos aumentar su amplitud, recortar los bajos, quebrarla… Todo lo que pensemos y hagamos en la onda de manera gráfica va a tener como resultado un sonido concreto y con suerte, deseado.

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