Elisa Malo estudió Artes Visuales en La Esmeralda y formó parte del Programa Educativo SOMA 2021, México.
Su cuerpo de trabajo parte de la experiencia personal en el día a día, la observación de los fenómenos de la vida pública cotidiana y la exploración de espacios utópicos, como lo onírico o lo afectivo. Planteando y creando así, alternativas para la supervivencia y el afrontamiento de diferentes realidades.
Teniendo especial interés en generar lazos desde lo intuitivo y lo emocional para un mejor entendimiento de los tiempos que vivimos, sus investigaciones se centran en la búsqueda de la comprensión de la alteridad y lo que esta abarca. Proponiendo volver a la fuente, explorar como espacio habitable válido el cuerpo: un lugar desde el cual empoderarse y ocuparse. Los cuerpos como mundos dentro de este mundo de adormecimiento consciente. Uno es su propia frontera desde la cual decidir y accionar.
Su práctica multidisciplinaria hace uso de diferentes medios en función de cada proyecto, pasando del dibujo y la pintura a la escultura y la instalación, utilizando estos como vehículos para tender puentes visibles entre mundos internos y externos.
En 2009 formó parte del Seminario de Fotografía Contemporánea del Centro de la Imagen (México), mismo año en que fue seleccionada en la Bienal FEMSA (México) y en 2012 participó en el Festival Drawing a Live en el MAM (México). En 2016 presentó la acción Dibujar para recordar o para olvidar, en el marco de la exposición de Tacita Dean en el Museo Tamayo (México). En México su obra ha sido expuesta de manera individual en las siguientes exposiciones: Secret Spells (2009), Arcoíris Lumpen: Flama Aura Druzy (2013), Tiki Tiki (2020) y Neurocama (2021). Elisa Malo ha participado en exposiciones colectivas en Japón, Alemania, Francia, Estados Unidos, Brasil y Costa Rica.
Actualmente vive y trabaja en la Ciudad de México.