Paratext #50 por Laura Benítez Valero

Paratext #50
20 de enero 2021
Por Laura Benítez Valero

Amb:
KINlab (Zoe Romano i Maddalena Fragnito) Residencia Biofriction

Este paratexto es un ejercicio de meta-método(s) experimental que hace presente el texto, la investigación, abordando su(s) presencia(s) en-el-mundo. Nos reciben Maddalena Fragnito y Zoe Romano, artistas e investigadoras residentes de Biofriction con su proyecto OBOT (Our Bodies, Our Tech).
OBOT, que rinde homenaje práctico-conceptual a la propuesta de los años setenta del siglo pasado, Our Bodies, Ourselves, trabaja con tres condiciones que acontecen en los cuerpos de (bio)mujeres: adolescencia, fertilidad y menopausia. Nutriéndose de las redes DIY-DIT, así como de ciertas prácticas makers, OBOT busca generar conocimientos situados, transversales y abiertos, aplicándolos, a su vez, a un espacio de encuentro de prácticas experimentales, donde compartir y hacer extensibles los mismos: KINLab, un laboratorio inter(in)disciplinario en el barrio de San Siro, en Milán. Un terrirotorio donde desterritorializar narrativas y herramientas hegemónicas para articular tecnologías abiertas, más allá del determismo biológico y de cualquier noción co-extensiva entre sexo y género.
Durante su estancia de investigación en Hangar, han desarrollado una serie de estudios con fluidos corporales, abordando también el dinamismo de la imagen. Esta correlación es especialmente importante dado que, en la gran mayoría de muestras microscópicas científicas, nos encontramos ante fluidos secos y, por tanto, ante muestras estáticas. En su práctica experimental, por el contrario, los flujos sirven como disparadores para (re)pensar ciertos actos o acontecimientos fundamentales y, a su vez, fundacionales. Así como parte del contexto biomédico ha codificado fluidos, las propuestas de OBOT se apoderan de técnicas, tecnologías y herramientas para experimentar con la potencia de flujos no codificables, o que escapan a toda tentativa de pulsión trascendental.
Partiendo de prácticas situadas que intentan combatir, entre otras cuestiones, la capitalización de los cuidados y tras múltiples conversaciones con las agentes co-habitantes del wetlab, OBOT, en tanto que proyecto directamente relacionado con la soberanía, comparte las siguientes cuestiones:

¿Están los cuidados y las tecnologías aliados?
¿Quién(es) falta(n) en este espacio?
¿Para quién(es) has investigado hoy?

Y si, ciertamente, del mismo modo que ya siempre hemos sido biohackers, ya somos un wetlab, añadiría la re-articulación de una de sus preguntas:

¿A partir de quién(es) hemos investigado hoy?

Ya que, como apuntan las residentes del wetlab, Gaia Leandra y Ce Quimera, deberíamos preguntarnos ¿qué historias queremos contar? Así como también ¿a quién(es) incluyen esas historias? ?Será, por tanto OBOT, la propuesta de un nosotr_s que va más allá de los límites de lo humano? Y si es así ¿cómo hacerlo posible?